King Kong nunca muere en Isla Mundo. Espanta a los aviones con fogoelectric de menta y está enamorado de la rubia más rubia y bonita de la charca.
La rubia más rubia y bonita de la charca nunca ríe en Isla Mundo, espera a los aviones con un camisón de canela y está enamorada de su principe Azulejo que nunca llega.
El principe Azulejo nunca llega a Isla Mundo porque prefiere alicatar castillos y tomar aviones que vuelan hasta Saint Tropez.
Es así de sencilla la vida en I.M. Días que empiezan con cuento acaban en poema. Noches novela, mañanas canción. Hay películas que aterdecen. Hay un cielo telón. Hay un cañón que proyecta estrellas naranjas. Hay una guerra de mentira y heridas de verdad.
Hay una obra de teatro con palmeras, ¿quién no tiene una palmera en el corazón?
K.K nunca muere en I.M.